Hace muchísimo tiempo pensé en la idea de hacer un álbum de fotos físico en el cual fuera escribiendo mis distintas experiencias en matrimonios a los cuales había sido invitada. Pasaron varios años hasta que finalmente me decidí a hacerlo. La idea se transformará finalmente en un blog.
También hace años ya había abierto un par de blogs, en el cual contaba mi experiencia estudiando la carrera de física y otro -compartido con una amiga- en el que contaba diferentes experiencias en cafés de Santiago; pero la constancia no es una palabra que me defina, así que los dejé botados.
Sin embargo, la expresión y la comunicación es algo que me llama profundamente, así que tenía que volver a ello eventualmente. Quizás cuantos blogs más haga. Quien sabe.
Actualmente estoy trabajando en desarrollar más esa área, así que esta es una buena práctica.
La finalidad de este blog, será la de recordar y presentar a otros estos preciosos momentos. Haré un recuento de los eventos, desde el más antiguo (que probablemente no recuerde nada). Hablaré sólo de los matrimonios por la iglesia, excepto en los casos en los que sólo se haya realizado la boda legal. También contaré dentro de ellos, todas las posibles celebraciones de aniversario a las cuales haya asistido, que se hayan realizado oficialmente como una celebración. Obviamente, de los más antiguos tengo muy pocos recuerdos, por lo cual las entradas serán más pequeñas, pero las complementaré con la narración de mi mamá, quien estuvo conmigo en las celebraciones que no recuerdo bien. El resto, más actual, será contado explícitamente desde mi perspectiva.
Espero disfruten este recorrido, al que, si Dios quiere, le queda muchísimo material que agregar.
Gracias a Dios por el matrimonio. Por haberlo creado, instituido y reglamentado. Es un compromiso sublime, bellísimo. Gracias a Dios por hacerlo a imagen de la relación que Él tiene con su Amada: nosotros.
Antes de comenzar el romántico viaje, una foto de una de las bodas a las que más me gustaría haber asistido: la de mis padres.
También hace años ya había abierto un par de blogs, en el cual contaba mi experiencia estudiando la carrera de física y otro -compartido con una amiga- en el que contaba diferentes experiencias en cafés de Santiago; pero la constancia no es una palabra que me defina, así que los dejé botados.
Sin embargo, la expresión y la comunicación es algo que me llama profundamente, así que tenía que volver a ello eventualmente. Quizás cuantos blogs más haga. Quien sabe.
Actualmente estoy trabajando en desarrollar más esa área, así que esta es una buena práctica.
La finalidad de este blog, será la de recordar y presentar a otros estos preciosos momentos. Haré un recuento de los eventos, desde el más antiguo (que probablemente no recuerde nada). Hablaré sólo de los matrimonios por la iglesia, excepto en los casos en los que sólo se haya realizado la boda legal. También contaré dentro de ellos, todas las posibles celebraciones de aniversario a las cuales haya asistido, que se hayan realizado oficialmente como una celebración. Obviamente, de los más antiguos tengo muy pocos recuerdos, por lo cual las entradas serán más pequeñas, pero las complementaré con la narración de mi mamá, quien estuvo conmigo en las celebraciones que no recuerdo bien. El resto, más actual, será contado explícitamente desde mi perspectiva.
Espero disfruten este recorrido, al que, si Dios quiere, le queda muchísimo material que agregar.
Gracias a Dios por el matrimonio. Por haberlo creado, instituido y reglamentado. Es un compromiso sublime, bellísimo. Gracias a Dios por hacerlo a imagen de la relación que Él tiene con su Amada: nosotros.
Comentarios
Publicar un comentario