La boda de Belén & Luis, fue una boda muy ansiada.
Ellos llevaban juntos mucho tiempo, y todos sabíamos que la cosa iba para allá. Por lo que recuerdo de su historia como pareja, Luis era el profe de Salsa de Belén, y eventualmente, se enamoraron, obviamente bailando salsa fantásticamente.
Pero el tiempo pasaba, y en verdad, no pasaba nada.
Incluso, Javier y Francisca se les adelantaron, y se casaron antes que ellos. Recuerdo los ojitos de Belén. No se lo esperaba.
Pero el día llegó.
Y quiero recalcar en este punto, que llegó de una manera muy especial, porque Luis le pidió la mano el día de Navidad, cuando estaban sus padres. O eso escuché que sucedió.
Mientras transcurría el tiempo de preparación de su boda, en un almuerzo en mi casa, ellos pidieron hablar con nosotros: querían que fuéramos sus testigos. Recuerdo que mi sentimiento era de "yo no soy para esto". Pero era una oportunidad tan bonita, que no podíamos decir que no a ese privilegio. Y vale mencionar que fueron valientes al pedírnoslo, porque nada aseguraba que nuestro noviazgo terminara en matrimonio.
Lamentablemente, (y es una situación por la que aún me culpo) el día del matrimonio civil...llegué tarde. Sí, tarde. Fue -y es-una vergüenza absoluta. Tengo gran fama de llegar atrasada, pero si había una situación en la que no debía llegar atrasada, era ésta.
Lo siento mucho, hermanos.
Como siempre, ellos, muy estilosos, se casaron haciendo combinación perfecta entre sus trajes y algunos otros detalles de la decoración. Luchito luciendo un traje blanco con detalles negros y Belén con un vestido que escondía una sorpresa.
Yo quería verme muy bonita para mi Ignacio, así que usé un vestido que -al fin- yo me había comprado, no sé si exclusivamente para esta boda u otra ocasión, pero le saqué mucho partido después de esto.
Por alguna razón que no recuerdo, nos arreglamos allá en el lugar, que era, si no me equivoco, cerca (o en) Maipú. Una teoría aceptada es que todos los que ayudaríamos a Luis a cantarle una sorpresa a Belén llegaríamos antes para probar sonido. "Hallarte a Ti" de Santiago Benavides, fue un regalo bellísimo.
Todo fue en el mismo recinto, que tenía mucho pastito, sólo que en lugares separados.
La ceremonia fue precisa, y la comida y fiesta, igualmente. Muy ellos.
Compartimos la mesa con mi prima y su familia. Probablemente con alguien más también. Si, viendo las fotos puedo saberlo, pero quería recordarlo antes de verlas.
De mis momentos favoritos de esta boda fue cuando Belén se sacó la parte de abajo de su vestido y quedó con un vestido más cortito, lista y dispuesta para hacer una gran y hermosa presentación de Salsa, que era su baile como pareja.
Habían muchos postres, y también un rinconcito bonito en donde poder fotografiarse, asemejando el lugar a una casa con cuadros.
Ya puesto el sol, el lugar se puso bastante helado, aunque yo no soy una buena referencia, siempre tengo frío.
Ellos llevaban juntos mucho tiempo, y todos sabíamos que la cosa iba para allá. Por lo que recuerdo de su historia como pareja, Luis era el profe de Salsa de Belén, y eventualmente, se enamoraron, obviamente bailando salsa fantásticamente.
Pero el tiempo pasaba, y en verdad, no pasaba nada.
Incluso, Javier y Francisca se les adelantaron, y se casaron antes que ellos. Recuerdo los ojitos de Belén. No se lo esperaba.
Pero el día llegó.
Y quiero recalcar en este punto, que llegó de una manera muy especial, porque Luis le pidió la mano el día de Navidad, cuando estaban sus padres. O eso escuché que sucedió.
Mientras transcurría el tiempo de preparación de su boda, en un almuerzo en mi casa, ellos pidieron hablar con nosotros: querían que fuéramos sus testigos. Recuerdo que mi sentimiento era de "yo no soy para esto". Pero era una oportunidad tan bonita, que no podíamos decir que no a ese privilegio. Y vale mencionar que fueron valientes al pedírnoslo, porque nada aseguraba que nuestro noviazgo terminara en matrimonio.
Lamentablemente, (y es una situación por la que aún me culpo) el día del matrimonio civil...llegué tarde. Sí, tarde. Fue -y es-una vergüenza absoluta. Tengo gran fama de llegar atrasada, pero si había una situación en la que no debía llegar atrasada, era ésta.
Lo siento mucho, hermanos.
Amor y estilo. Mucho estilo. |
Yo quería verme muy bonita para mi Ignacio, así que usé un vestido que -al fin- yo me había comprado, no sé si exclusivamente para esta boda u otra ocasión, pero le saqué mucho partido después de esto.
Por alguna razón que no recuerdo, nos arreglamos allá en el lugar, que era, si no me equivoco, cerca (o en) Maipú. Una teoría aceptada es que todos los que ayudaríamos a Luis a cantarle una sorpresa a Belén llegaríamos antes para probar sonido. "Hallarte a Ti" de Santiago Benavides, fue un regalo bellísimo.
Todo fue en el mismo recinto, que tenía mucho pastito, sólo que en lugares separados.
La ceremonia fue precisa, y la comida y fiesta, igualmente. Muy ellos.
Compartimos la mesa con mi prima y su familia. Probablemente con alguien más también. Si, viendo las fotos puedo saberlo, pero quería recordarlo antes de verlas.
Ahora que veo las fotos...¡Fue una mesa excelente! |
Supuestamente yo agarré el ramo, pero en realidad fue una pelea con Caro, y finalmente ella me lo cedió. Si, estoy de acuerdo si piensan que así no vale. |
De mis momentos favoritos de esta boda fue cuando Belén se sacó la parte de abajo de su vestido y quedó con un vestido más cortito, lista y dispuesta para hacer una gran y hermosa presentación de Salsa, que era su baile como pareja.
Habían muchos postres, y también un rinconcito bonito en donde poder fotografiarse, asemejando el lugar a una casa con cuadros.
Ya puesto el sol, el lugar se puso bastante helado, aunque yo no soy una buena referencia, siempre tengo frío.
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