18/08/2007 ~Yenny & Marcos~

Esta es la boda que estaba planeada hace meses de la que hablé en la entrada anterior.
Honestamente, yo no conocía mucho al novio de mi prima. Y con eso me refiero a que lamentablemente no tengo ningún recuerdo de él antes de que se casaran.
Mis primos paternos en ese momento eran 4 hermanos. Con dos de ellos había tenido muy buena y cercana relación, pero con mi prima se producía una situación curiosa. No habíamos tenido tanta oportunidad de compartir juntas por mucho tiempo, pero teníamos una buena relción y la verdad yo la admiraba mucho.
Tenía demasiadas características que me gustaban: su físico, su habilidad para dibujar, su estilo para el diseño, su bonita voz, no solo al cantar, sino que al hablar también tenía algo especial y su amor por Dios.
De derecha a izquierda: la preciosa novia, me, mi primo Nata, el flamante novio.


  Como vivíamos en Concepción y mi papá trabajaba en Santiago, nos fuimos el mismo día de la boda civil que sería en la tarde, y llegamos casi a la hora del evento.
Encontrar ropa para esta boda fue terrible porque era en invierno, y no tenía ningún tipo de ropa formal para la ocasión. Después de buscar muchísimo, y fiel a mi estilo sin-estilo, compramos un blazer rojo y una falda negra de bruja. La única opción de zapatos para ese atuendo, fueron unas botas rojas largas que acentuaban el look de hechicera formal. Eso fue para la boda religiosa, pero para la boda civil busqué algo más clásico.

Como viajamos el mismo día de la boda, no teníamos tiempo para llegar a alguna casa de familiares y cambiarnos, así que nos metimos en el Líder de Rancagua (donde sería la boda. No en el Líder, sino que en la ciudad de Rancagua) y nos cambiamos de ropa rápidamente ya que estábamos un poco atrasados. Salimos airosos de la situación y nos fuimos en dirección al evento. Nos encontramos con mi padre. y disfrutamos de la ceremonia civil. Luego de eso, tuvimos una comida en un salón, donde se hicieron muchos brindis con palabras para los novios.
Uno de los tantos brindis y yo sin copa.

Ceremonia en la iglesia de Rancagua, del Pastor Manuel Hidalgo

Al día siguiente llegamos a la iglesia de toda la vida de mi prima. Recuerdo unos grandes sitiales y mucha gente que no conocía.
Se realizó la ceremonia con normalidad, y luego pasamos al cócktel y vals. La novia se puso una especie de bolerito peludo que se veía muy bonito. Bailaron el vals con incomodidad, pero con una gran sonrisa también.
No recuerdo si nos volvimos el mismo día, si es que fuimos con mi papá y hermano, ni como vestía mi mamá, pero de lo que sí me acuerdo, es del souvenir que entregaron: un mini canastito con flores secas. Muy bello, lo guardé por muchos años...


La novia de hermosísimos y delicados rasgos.


Comentarios

  1. Que eres tierna Eli! 😚
    Lindo el trabajo que has hecho en este blog. Te felicito!
    Me ha servido a complementar otros ángulos de las mismas historias :)

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