16/04/2016 Bodas de Plata: ~Lisandra & Christian~

Les conté que la boda a la que más me gustaría haber ido era la de mis padres. Bueno, otra de las bodas a las que me encantaría haber asistido es a la de esta pareja.
Gracias a Dios, tuve la dicha de poder celebrar con ellos 10 años de matrimonio. ¡Y qué felicidad realmente! Ellos han sido, no sólo para mi, si no para mi esposo también, una tremenda bendición.

Un clásico en Roca Grande, los marcos para fotos.

Cuando llegué a Santiago, y después de estar asistiendo a la iglesia de la Viña, recibí el gran regalo de encontrar una iglesia más cerca de mi casa. Comencé a asistir, y noté que estaban en un proceso de transición, pasando de un pastor otro.
El pastor que estaba recibiendo el rebaño era un pastor muy muy joven, se llamaba Christian, estaba casado con Lisandra y tenían una pequeña hija, llamada Alis.
Después de unas pocas semanas en la iglesia, me di cuenta de que él era un pastor. Él era mi primer pastor en la vida, aunque había estado en varias iglesias. Tenía un amor por las personas increíble, y estaba dispuesto a andar deambulando por todo Santiago dejando a los jóvenes en sus casas con tal de que fuéramos a la reunión del viernes. También podía hablar con él, y hablar con confianza, incluso cuestionarlo por las cosas que hacía sin que él se ofendiera o se molestara. Él era un pastor.
¡Qué vivan los novios!

Por otra parte, a Lisandra tarde más en conocerla. Era mucho menos extrovertida que su esposo, pero cuando pasó un poco más de tiempo, me di cuenta que ella también era una esposa de pastor. Me refiero, ella REALMENTE era una esposa de pastor. No trataba de ser perfecta, ni de que la gente llegara a pensar eso. Sabía perfectamente que su ministerio estaba con su esposo, no en la iglesia tal como él. Ella construía -sin mucho esfuerzo-, al igual que su esposo, una confianza fácil de ganar. Pronto pude acercarme a ella pidiendo consejo, contándole intimidades. Y así sigue siendo. Grandes y bellos hermanos; y ejemplos de vida.

Chris había prometido volver a pedirle matrimonio cuando cumplieran 10 años, y así lo hizo. Naturalmente ella aceptó.
Celebramos una boda en la iglesia, donde la mayoría de los hermanos y otros de sus amigos asistieron. Se realizó una ceremonia muy parecida a una boda, y también estuvieron sus hijas. Hicieron juegos, igual que en una boda, sólo que esta vez, sólo los casados podían participar.
Tuve el honor de tocar una canción que Chris le había compuesto hace años, que al parecer también la había tocado en su matrimonio, pero esta vez la toqué yo en guitarra y él cantó. Al principio tenía mucho miedo de aceptar, pero el día lo disfruté mucho. Fue un momento bellísimo, y mucha gente que la había escuchado en la boda se emocionó o rió. 
Oh l'Amour

Luego tuvimos una instancia de compartir con todos, con rica comida preparada por algunos hermanos (supongo). Y así, han seguido cumpliendo años de matrimonio, y espero que sigan por muchos más.
 

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