07/01/2017 ~Ruth & Mauricio~

Uf, quisiera tirar tantos chistes. Los mismos chistes que le hacíamos al Pupa. Pero esta vez no contaré chistes, sino que contaré lo bello -y lo que más me gusta- de esta historia.
Pupa llegó a la iglesia un tiempo antes que yo lo hiciera, no recuerdo cuanto antes. Era (es) un tipo muy especial, lo que alguien podría denominar como freak; no en un sentido de nerd, si no realmente en el sentido de raro. Esa característica no pasaba (pasa) desapercibida por ninguno. 
Cuando se convirtió al cristianismo su vida comenzó a cambiar drásticamente hacia la voluntad de Dios. Comenzó a predicarle a todo el mundo (en su especial manera de hacerlo) y con ello comenzó también un creciente interés porque Dios le diera una idónea; en otras palabras, una esposa.
Me encanta cómo se ve la novia


El no parecía tener miedo o vergüenza de decirlo en público repetidas veces, así que el ambiente comenzó a tornarse un poco burlesco. En nuestra oscura mente pensábamos que difícilmente encontraría a una mujer que lo tolerara con todas sus rarezas.
Pero a el parecía no importarle lo que otros dijeran. Así, su vida se tornó cada vez más y más centrada en Cristo.
Pasaron varios años en esta dinámica, hasta que para un campamento de jóvenes (los clásicos campamentos) se invitaron a hermanos paraguayos que venían a servir.
Dentro de ellos, venía Ruth.
Burbujas para celebrar


Cuando por ninguna razón en especial tuvieron la oportunidad de conocerse, él no fue de muy buena impresión para ella. Le cayó mal, de hecho.

Sin embargo, pasado el campamento y algunas otras cosas, ella comenzó a mirarlo con otros ojos (evidentemente él ya lo hacía desde antes).
El punto de toda esta situación es que Ruthy es una mujer maravillosa. Tierna, comprensiva, amable, femenina, mujer de Dios. Y fue ella quien finalmente dijo que si a la petición de él de ser su esposa.
Es decir, Dios respondió la petición de Pupa a un nivel grandioso. Porque él se mantuvo firme en lo que correspondía estar firme en su tiempo de soltería. 
No sé dónde es exactamente, pero es una gran toma.


Así llegó el día de la boda, una boda que ellos advirtieron sería sencilla, pero personalmente fue una de mis favoritas. Fue muy emotiva y alegre a la vez. Los colores de la boda eran el verde manzana y el morado. Muy especiales.
Hubo un cóctel, damas de honor vestidas de morado y muchos muchos buenos y queridos hermanos en la fe. 
Ah si, mi vestido me lo mandé a hacer, por eso es tan weird. Pero me gustaba.

Una boda que disfruté mucho. 

Esta vez también fue especial para mi porque me pidieron cantar, pero no sola, si no, junto a mi novio, una canción muy bonita. Luego de eso, la novia también le tenía preparada otra sorpresa, al decir lo votos, ella cantaría y algunas voces sorpresa la apoyaríamos. 
Todo se realizó en el patio de la iglesia de Los Guindos, y compartimos y la pasamos muy bien junto al Minsi y el Migue, que me hicieron reír mucho.
Las damas y la emocionada novia.




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