08/09/2018 ~Ana Belén & Rodrigo~

En una de las tantas ocasiones de Campamentos de verano (sí, campamentos de nuevo. Realmente no había notado el papel vital que juegan en los matrimonios) tuve de compañera de cabaña a una chica de la cual ya conté su matrimonio. Se ganó el premio a la simpatía, y bien merecidamente. Pero ella tenía una hermana. Una hermana muy parecida físicamente a ella, pero que en ese momento (hasta donde sé, no era creyente). Recuerdo que pedía mucha oración por ella.
Así, pasaron otros campamentos más, y me tocó ser compañera de la hermana de esta chica. Ella se llamaba Ana, y estaba tan motivada por seguir al Señor, que si no mal recuerdo, se ganó el reconocimiento por Vida Espiritual. Gracias a Dios, ella fue salva.
Un día, en una casual ocasión de conversación con Nacho, me comentó(por favor, que no se lo dijera a nadie) que a su tercer hermano le gustaba Ana hace un tiempo. Para mi fue muy sorpresivo. Nunca los había visto juntos, ni conversando mucho, ni ningún otro tipo de acercamiento. Pero claro, Nacho sólo me dijo que a él le gustaba ella. Podría ser que ella no tuviera ningún interés en él. 
Los novios, elegantísimos.

Sin embargo, las cosas sucedieron "rápido" para los espectadores. Ellos se gustaban hace varios años, pero, efectivamente, no habían tenido ningún tipo de relación. Habían pasado muchas cosas entremedio en la vida de ambos, hasta que de repente, sin previo aviso, las alarmas de una relación seria entre ellos se encendieron y todo comenzó a ponerse en marcha en pos de eso.
Rodrigo, un joven muy dulce y fiel servidor del Señor, llevaba años pensando en ella y cuando la ocasión se presentó, sólo decidió lanzarse y darlo todo. Dejó la universidad y se cambió a la facultad y, con esfuerzo, ponerse a trabajar y sustentar a su nueva familia.
Todo nos parecía tan loco con Nacho, pensar que íbamos a ser familiares de algún tipo con la hermana de Ana y su esposo era muy loco (Porque eran amigos conocidos de años).
¡Muy bella fotografía!, sequísimos los chicos de MHC Fotografías. Pd: Ahí estoy yo con mi vestido. Ya saben cómo fue la quemada que me quedó.

Y sin mucha más dilación, decidieron casarse un par de meses después de nosotros. Ya se imaginan cómo estaban sus padres (entre nosotros y ellos).
Como siempre, la ropa era una complicación para mi. Era fecha de invierno, haría frío, no tolero el frío, no. ¿zapatos de inviernos?¿abrigo? Etc. Después de varias semanas de complicación, todo se resolvió debido a que ese día en particular, no hacía frío y de hecho, salí toda quemada :-) Eso me pasó por quejarme sin más(hábito que debo erradicar).  
Los, ahora, esposos felices a más no poder. Puro amor.
Llegamos un poco más temprano para poder ayudar, pero casi todo estaba hecho. Finalmente, escogí ponerme un vestido que me encanta y que quería usar en mi boda civil, pero no lo hice.
La ceremonia se sintió un poco larga debido al Sol que nos pegaba, pero luego la recepción se hizo muy amena, con rica comida, excelente compañía y simples juegos.
Nuestra mesa constaba de todos los hermanos y sus novias/mujeres/parejas y dos amigos más. Buena mesa. 
Fue un matrimonio muy familiar. Se sintió cercano, cómodo y agradable. Al caer la tarde ya todos nos estábamos subiendo a los autos que nos llevarían a casa.

 
  

Comentarios