/06/2017 ~Victoria & Carlos~

¡Gran matrimonio!
El Che era un hermano que andaba en todas. Servía en todo lo que podía, dirigía grupos de teatro en su iglesia, iba a los viajes misioneros, etc. De hecho, el momento en que mejor lo conocí fue justamente en un viaje misionero a Chiloé.
Los novios fuera de las dependencias de la Facultad y la iglesia de Los Guindos
Él ya había estado casado antes, con una bella mujer de Dios que yo tuve el privilegio de alcanzar a conocer. Ella partió a la presencia de Dios hace varios años atrás.
Todos lo conocemos como el Che porque en algún momento le dio por hablar como argentino en toda situación posible, y aunque ya nos tenía medios cansados Él insistía. Así que obviamente se ganó su apodo.
El Che tiene un montón de energía. Energía que utiliza para la obra de Dios como dije anteriormente. Pero no sólo para eso, si no para molestar y tirar un montón de chistes a quién se le ponga por delante. Si uno está triste o desanimado, conviene hablar con el Che. 

Hace un par de años, se me ocurrió pedir servir en los campamentos de Verano, pero esta vez de una forma diferente: en la cocina. Siempre veía gente mayor ahí y no muchos jóvenes, y me parecía que era necesario saber lo que era trabajar ahí. Así que así lo pedí y afortunadamente me lo concedieron. Y adivinen quien estaba ahí. El Che. Eso aportó en gran medida a que fuera una semana amena a pesar de lo agotadora.
Pero no sólo estaba el Che. De hecho, quien dirigía la cocina era una hermana que yo había visto antes, pero al parecer era de la misma iglesia del Che...y era su novia. La noticia me sorprendió y alegró muchísimo, y naturalmente aproveché toda la semana para conocerla. 
¡Qué ternura!

La Vicky tenía un el carácter y la paciencia necesarios para soportar a su futuro esposo.
Su boda se realizó en la Iglesia de Los Guindos (donde fue el matrimonio de Pupa y Ruth también), fue un número modesto de asistentes, sencilla pero emotiva. Ni siquiera en su boda el Che dejó de hacer chistes. 
La Vicky hizo su propio vestido de novia y ese fue un detalle genial. ¿quién tiene esa habilidad? 
Después de la ceremonia pasamos al salón de la Facultad Teológica y procedimos a la cena. Mi detalle favorito del momento fue sin duda el arroz que llegó en dos platos, donde lo habían dispuesto en forma de dos corazones, uno celeste y otro rosa. Lamento realmente no tener fotos de eso.
Agradezco infinitamente el haber podido participar de esta boda tan especial, ser parte del día feliz de ambos, una pareja que quiso honrar a Dios a toda edad.

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